"Parábola de los diez necios", de Bhagavan Sri Ramana Maharsh

Ana Ramos

9/13/20232 min read

“Los diez necios de la parábola vadearon un río y, al alcanzar la otra orilla, quisieron asegurarse de que realmente todos ellos habían cruzado sanos y salvos la corriente. Uno de los diez empezó a contar, pero sólo contó a los otros y se excluyó a sí mismo de la cuenta. «No veo más que nueve» —dijo el más sentimental de los diez necios—, «lo hemos perdido». Y diciendo esto rompió a llorar, y los otros nueve lo imitaron.

Viéndolos llorar así a la orilla del río, un viajero compasivo les preguntó la causa. Ellos le contaron lo sucedido y dijeron que incluso después de haberse contado varias veces, no pudieron encontrar más que nueve. Al oír el relato, pero puesto que veía a los diez ante él, el viajero comprendió lo que había ocurrido. Y para que ellos mismos se dieran cuenta de que eran realmente diez y de que todos habían cruzado sanos y salvos el río, el viajero les dijo: «Que cada uno de vosotros cuente por sí mismo, pero uno tras otro, en serie, uno, dos, tres y así sucesivamente a medida que yo os voy dando una bofetada a cada uno, de manera que todos podáis estar seguros de haber sido incluidos en la cuenta, e incluidos sólo una vez. Entonces encontraremos al décimo hombre «perdido»». Al oír esto, todos se alegraron ante la perspectiva de encontrar a su compañero «perdido» y aceptaron el método sugerido por el viajero.

Mientras el buen viajero iba dando una bofetada a cada uno de los diez por turno, el que recibía la bofetada se contaba a sí mismo en voz alta. «Diez», dijo el último al recibir a su vez la última bofetada. Perplejos, se miraron unos a otros. «Somos diez», dijeron al unísono y agradecieron al viajero que los hubiera liberado de su aflicción.”

· Nosotros mismos nos excluimos de distintas maneras, apartamos experiencias que no queremos experimentar como tristeza, ira, perdida. Excluir no nos permite aprender.

· El viajero compasivo puede ser un terapeuta, un amigo, una pareja, alguien que nos ayuda a despertarnos, que la vida nos envía. En la vida es esencial desarrollar nuestro propio ayudante interno.

· La bofetada como símbolo de que es necesario desperezarnos cada día, y no instalarnos en la zona cómoda o de confort. Esta bofetada es compasiva, no destructiva. Funciona como despertador.

· Incluirnos sana, y excluirnos no nos permite desarrollar nuestro potencial y conectarnos con nuestro ser. El décimo hombre jamás se había perdido.

· Es necesario pasar a otra orilla en la vida, no podemos vivir en la misma siempre y para ello necesitas incluir a todo tu ser y confiar en él.

· Debemos aprender a conectarnos y desconfiar de nuestra forma automática de percibir y sentir el mundo.

"Parábola de los diez necios", de Bhagavan Sri Ramana Maharsh

¿Qué podemos aprender de esta parábola?